BLOG BILINGUE

OYE TU, SABÉS DONDE ESTÁ EL PARKINSON?

domingo, abril 28, 2013

MI AMIGO JAMES (2 Parte)


MI AMIGO JAMES  (II PARTE)

“Este largo cansancio se hará mayor un día…”

 SONETOS DE LA MUERTE, GABRIELA MISTRAL

El retorno a mis labores habituales e la Compañía estaba previsto para el 2 de enero de 2013. A este regreso lo precedía un buen tiempo con licencia médica, debido a que se me hizo una cirugía por atrapamiento del nervio medial en el túnel carpiano de mi mano derecha. Ahora sé que  cometí una de las faltas NO escritas más graves en el comportamiento organizacional: aceptar y firmar una Licencia Médica por  30 días o más: imperdonable, además si nos comparámos con determinados “Héroes” que ni siquiera piden licencia, y que salen a trabajar al día siguiente. Peor aún, en mis 34 años, nunca tuve una licencia médica por más de cinco días, y en muy pocas ocasiones,

¿Será posible inferir que porque un trabajador tienen un alicencia de  más de un mes, dicho trabajador quede como un “excedente de libre disponibilidad” para el área de Gerencia  de personas? ¿será así?

NO, obviamente que no. Aunque en algunos casos la ausencia del trabajador reciente el trabajo colectivo, no es menos cierto que  estas situaciones permiten a la Jefatura observar las capacidades de los  demás como una oportunidad de considerarlo, si se dan las  circunstancias.

De manera entonces, que las organizaciones están preparadas en su mayoría para recibir el impacto de una licencia y desarrollar el trabajo con pocas, casi nulas, amenazas de que el objetivo global de la unidad esté acechada por el riesgo de  bajar su rendimiento. Con mayor razón las enfermedades crónicas no son amenazas para el empleador, a no ser que se trate de patologías que afecten directamente el desempeño de los integrantes (pienso tal vez pero con cierta injustica en patologías siquiátricas, trastornos epilépticos en fase avanzada, esclerosis múltiple en casos muy deteriorados y otras patologías similares.

Todo este preámbulo, era para descartar que me echaron de la pega porque tenía 10 años de Parkinson… por lo demás, algo que no incluí arriba es que existe una normativa legal bien precisa que da fuero al trabajdor enfermo.

He dado vueltas, para ir encontrando lo que se echó debajo “de la alfombra”, en mi caso y desde allí ir reconstruyendo la verdad. Com en el guión de cine de Alfred Hichkoct, Hay  toda una suerte  de puzle que hay que abrirlo y concluir o descartar, porque se van dej naod señuelos, para despistar.

Primero: ¿A quién le “convenía” que yo me fuera para quedarse con mi pega? A nadie objetivamente, ya que entendemos por pega  la  actual, y ésta se reducía al campo de los seguros. Es más, pocos  sabían del tema adentro de la organización, lo que lo hacía hasta estratégico.

Segundo:¿Hubo razones de mal comportamiento, ser hombre conflictivo, político, fallero, negativo, sin liderazgo? Definitivamente NO; ya que  al ser un staff antiguo, todos se conocían,  en profundidad          , y los razgos de personalidad mencionados no estaban presentes en este caso.

Tercero: ¿Mal comportamiento fuera del trabajo, en su hogar, con su esposa e hijos, agresivo, escandaloso, mujeriego, alcohólico, drogadicto? Definitivamente NO.

Cuarto: Poco sociable, con fanatismo individual de algúna religión, secta o comunidad que atente contra los valores éticos de la sociedad. NO. Por ningún lado.

Quinto: De nulas o escasas relaciones  con sus compañeros de trabajo, y de mal trato con trabajadores  o personas externas. NO lo asocio con nada de lo que se haya hecho.

Sexto: Mostró actitudes rebeldes, hasta NO llegar a obedecer y no respetar la autoridad.

Eso sería suicida en cualquier empresa. Habría salido al principio y  no después de  34 años.

Séptimo: Poca o nula empatía  con los objetivos de la unidad, objetándolos reiteradamente, desconociéndole autoridad a  la Jefatura, por ninguneo u otra actitud similar. Lo mismo que se respondió en el punto anterior Sexto: No hay registro de acciones claramente suicidas.

Octavo: ¿algún desencuentro circunstancial con algún compañero de trabajo o con algúna Jefatura, incluyendo agresividad verbal o física, malas palabras, dentro del recinto laboral y en horas e oficina? NO. Nunca que yo me acuerde.

Estas pueden ser las opciones justificatoria para desvicunlar a un trabajador, pero…

¿habrán otro tipo de  razones? Me quedan dos (art 160 de Código del Trabajo)

Noveno : Creencia política y/o religiosa en desacuerdo con los valores ´éticos y morales de la organización. Estas creencias, llevadas con respeto  y fuera de los horarios  de oficina.

Décimo: Actitud sin probidad:

- ¿Le robó dinero o especies a la organización?

- ¿Tiene  vínculo amoroso con alguna empleada e su misma unidad, que se le haya sorprendido en acciones indecorosas dentro del lugar de trabajo?                     |                             ,                                                             (continuará)                                                                                                                                                                                                                                                                                 Domingo 27 abril 2013                                                                                -                                                                                            s