RENOVACION

A veces pasa en la vida que sientes que se renueva tu ánimo a pesar de tanto viento en contra que tenemos. El renovar el ánimo se relaciona con el sentir, con apreciar, con acoger y sentirse acogido, valorado.
A veces estas renovaciones florecen de pequeños detalles, de encuentros furtivos, de ocasiones inesperadas. Una sonrisa, una mirada, basta para que se logre este estado.
Y definitivamente, estas instancias están presentes todos los días de nuestras vidas, pero nuestra secularización hacia lo negativo, hacia lo desconfiado, lo anula.
Nuestras vidas están llenas de problemas y preocupaciones. Esto no desaparecerá. Pero qué lindo es vivenciar en tu cotidianidad, gestos que otros te regalan y que hacen tanto bien.
Construir felicidad en torno de uno no es tarea imposible, sino al contrario, está al alcance de todos.
Esta es una invitación sincera y carente de intencionalidad encubierta, para que sigamos reforzando la actitud de renovar el ánimo, tornándolo definitivamente hacia lo positivo.
Yo tengo la suerte de contar con esa posibilidad de tener personas que me renuevan el ánimo. Algunas lo saben, cómo mi Familia, otras no lo saben, pero lo intuyen.
Vale. Gracias.

ENTRANCE

Siento que estoy entrando en ti,
Más sólo lentamente,
Muy lentamente;
Más no de manera frágil,
Pero seguro.

Siento que estoy entrando en ti,
Más no lo percibo,
Acaso lo intuyo,
Pero seguro.

Siento que estoy entrando en ti,
Bajo la forma correcta,
Con paciencia y tesón,
Con fuerza energética,
Pero seguro.

Siento que estoy entrando en ti,
Pero mi inteligencia no lo detecta,
Tampoco mi conciencia,
¿Será un aporte de la inconciencia?

Siento que estoy entrando en ti,
Pero tu aún no lo percibes,
Ni tampoco lo intuyes,
Pero sí lo sabes, lo deseas y lo esperas.

Siento que estoy entrando en ti,
Y quiero seguir en ello,
Aunque pasen más de mil años,
Aunque cueste lo que cueste,
Aunque, en fin, me lleve la vida en ello.

PARKINSON: EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO NOS VEREMOS

Escribir desde una enfermedad quita total objetividad.
Empero, para escribir desde una enfermedad de mierda, no se necesita objetividad.
No quería escribir en mala onda, pero al final del día, creo que tengo el derecho de hacerlo.
Mis disculpas.

LO QUE SIENTES
Ella, la enfermedad, te ataca por distintos frentes, sicologicos y físicos.
En el frente sicológico, sientes que se te va agrandando este desafío que significa haber integrado en tu vida esta nueva situación. Desafío no menor: saber que la enfermedad es incurable y que avanza inexorablemente. Desafío que debe congeniar con la cotidianidad de cada día, aquella que te exige "ser" uno más, de muchos que van por la vida cargando enbfermedades de todo tipo. A mi me pasa que cuando alguien se interesa en preguntarme acerca del Parkinson, se desplega en mi mente el deseo de expresar-vaciar- todo mi conocimiento acerca de, a riesgo de aburrir a ese pobre infeliz que tuvo la mala ocurrencia de preguntarme. Y la verdad es que se percibe como que nadie quiere involucrarse contigo; lo que me causa sentimientos encontrados, pòr un lado me da lata que ninguneen mi enfermedad; y por otro agradezco que no me apremien con preguntas cuyas respuestas son archiconocidas. Emocionalmente, la carga de saberse enfermo produce la sensación que es algo que se instaló en tu vida, y que no te permite olvidarlo ni un instante. Es decir, ya ahora puedo decir que soy yo y mi parklinson. Parkinson y yo.
En el frente físico la cosa es mas tratable: esta enfermedad de desorden del movimiento te ataca indistintamente todas tus extremidades, pero principalmente tu lado parkisionano. Sientes que no "te dejan" controlar los movimientos, que tus musculos no tienen fuerza, que caminas a pasos cortos y a saltitos, que en reposo es cuando mayor te ataca James. Te cuesta dormir bien y actuas los sueños. Te cuesta salir de la cama, como si te hubieran apaleado. Y de nuevo los pasitos cortos y lo demás.
¿REMEDIO PEOR QUE LA ENFERMEDAD?
Las drogas que se usan para controlar el desorden tienen una importante efectividad; especialmente la levodopa.
Lo siento, pero la parte b de esto es que cada vez necesitas mas droga para sentirte bien.
Eso es preocupante. Lo esperanzador está por el lado de la investigación. Ojalá se descubra lo que causa este mal.

Algunas reflexiones:
Es una enfermedad hipócrita, no se siente su avance
La medicina tradicional se reduce a administrar farmacos como la levodopa
No sirve de mucho hacer algun tipo de terapia física
No sirve de mucho ir a un sicólogo
Es fácil "ganarse" una depresión
Es complicado el futuro respecto al aumento progresivo de las dosis
Es esperanzador la investigación científica
Sólo temo que las grandes industrias farmaceúticas impidan que la investigación avance.
(Y desde luego le temo al futuro por la posibilidad de tener alguna enfermedad siquiátrica, lo que es probable)
Pero por favor, olvídense de haber leído esto. Yo ya me olvidé. Y pronto borraré esto.
Eso.

SERGITO TERCERO

Llegaste bakán
como sabiendo que venías a
cubrir con tu aura de ternura nuestros
desollados misterios
de la abuelidad.
Llegaste bakán
Y llenas nuestro closet afectivo
Llegaste bakán
Y colmas todos nuestros espacios
inmerecidos de tanta finura
Llegaste bakán,
¿acaso tuvo Dios algo que ver con tanta exquisitez?
Gracias creatura, pues no se puede huir de tanta felicidad...

CARPE DIEM

Carpe Diem es una expresión que generalmente se ocupa para referirse a vivir el momento, saborear el presente, y gozar cada minuto que estás viviendo.

Viene del griego y quiere decir "cosecha el día"

Para algunos significa "vive cada momento de tu vida, como si fuese el último de tu existencia"

El cómo integrar este concepto a nuestras vidas es un desafío interesante: normalmente estamos pre-ocupados por lo que sucederá después: si se solucionarán o no nuestros problemas; si se logrará conseguir lo que abhelamos, si cambiarán las cosas en mi vida, etc. Buena parte de nuestro tiempo lo empleamos en pensar el futuro y, muchas veces, le dedicamos muy poco tiempo a vivir el presente. Como si el presente existiese como una una especie de "mal" necesario que sólo nos permite basarnos para lo que esperamos del futuro.

Pero esa espera es eso: espera, anhelo, deseo, intención. Nunca tendremos la certeza abosulta. En cambio, ¿Qué pasa con el presente? ¿No es mi presente, el otrora sueño o anhelo? ¿Acaso no reconocemos que lo que somos hoy está cerca (o lejos) de nuestra esperanza anterior?
¿Y porqué no nos hace feliz estar viviendo lo que antes anhelamos? Si siempre estamos en una actitud de estar esperando (obviamente que lo que esperamos son cosas mejores que las actuales), no nos damos la oportunidad a nosotros mismos de gozar lo que alguna vez anhelamos o, gozar lo que no soñamos pero que no por eso, no es igualmente bueno.

El carpe diem es una acogedora invitación a cosechar HOY, lo que soñamos. No mañana, porque el mañana no lo conocemos, por que no sabemos cómo será.

En el Evangelio, hay un hermoso parlamento de Jesús que se refiere a lo mismo; Jesús nos interpela: No se preocupen por los problemas del mañana, pues el mañana se preocupará de sí mismo. Basta con las penas del día. (Mt.6, 34).

Entonces intentemos refundar nuestra actitud regocijándonos de lo que somos, de lo que hemos logrado. de lo que tenemos Aquí y Ahora.

Si tienes ganas de hacer algo, Hazlo; no lo dejes como proyecto o como una posibilidad. La vida está llena de pequeños y hermosos detalles que no vemos por estar preocupados del mañana.
Tal vez de esta manera podamos transitar, platicar y gozar con la verdadera Felicidad. Y eso ya es mucho.